Saturday, June 2, 2018

EL ABUSO, EL ATROPELLO, EL MALTRATO Y LAS OFENSAS – ¿CUÁNDO CESARAN?

Introducción al Tema Más Controversial, Difícil y Mal Entendido en el Camino Hacia la Vida Eterna.

Estas palabras son para todas las hermanitas en la casa del Altísimo sirviéndole fielmente, aunque en ocasiones se les hace muy, pero muy difícil.

Ciertamente este tema no es fácil, no se habla y no se admite. Escondimos esta realidad o no aceptamos la existencia de esta crisis, o, mejor dicho, el “conflicto espiritual” o la “tribulación oculta/escondida”, y actuamos como si no existiera en el hogar y menos en la casa de nuestro Padre Celestial y Salvador. Este histórico secreto existe, herir y entristece no tan solo a la víctima (las heridas), sino también al Espíritu Santo de Dios.

Por igual, este teme es para que sea de apoyo y fortaleza, y para que logremos a comprender que nuestro Amado y Eterno Dios lo ve todo, escucha todo y lo sabe todo. Incluso, nos vigila y está atento a nuestras vidas: nuestras necesidades, sentimientos, cónyuge, hogar y congregación, y a la misma vez, atiende al que nos lastima y levanta calumnias, falsedades, murmuraciones y habladurías contra el inocente (contra nosotras-las hijitas del Altísimo Dios). ¿Por qué atiende al abusador? Porque Dios ama al pecador y desea que todos seamos salvos. (Romanos 3:23; Mateo 9:13; Marco 2:16-17; Lucas 5:32, 6:33, 15:2, 7, 10; Romanos 5:8; 1 Timoteo 1:16; Santiago 5:20)

El Abuso, Atropello, Maltrato y Las Ofensas

En el Hogar por causa de su cónyuge todavía perdido o retenido en el hogar o congregándose, pero aún con pensamientos negativos ceñidos en falsedades y confundido con un gran vacío espiritual. Es decir, él todavía está atado y engañado por el maligno. (¡Que el Señor reprenda a satanás en el nombre de Jesús!) Esto es visible por causa a sus acciones y palabras abusivas, torpes, bruscas y ofensivas mostrando sus lastimosas altibajas hacia su familia, sus hermanos en la fe y hacia el prójimo en general.  

Desde el lugar secreto lo que llamamos “nuestro hogar” (refugio, familia) donde ningún ojo            puede ver y oídos no pueden oír es donde la violencia, la intimidación o la brutalidad aumenta           sin piedad y lo que parece sin fin.

Puede ser que el cambio drástico que el Señor hizo en nuestro corazón, de la noche a la     mañana, cuando aceptamos a Cristo Jesús, ha sido chocante para nuestro amado cónyuge y un poco confuso para él. 

Tal vez, nuestro cónyuge se comporta un poco agresivo, odioso, resentido, celoso, controlador, gritón, condenándonos, culpándonos, maldiciéndonos y maldiciendo por causa a nuestra decisión de caminar con Cristo Jesús, y se siente un poco amenazando y celoso porque cree, o piensa, que él ya no es suficiente, no nos hace falta, y no es todo importante para nosotras.  Su comportamiento nos intranquila porque no podemos percibir su razón, es decir, su lógica porque sus cambios de humor son como las olas del océano; un día amable y el otro día lo contrario. (Esto es mentira y dardos del enemigo para atormentarnos y turbar a nuestro cónyuge contra nosotras y contra Dios.) 

Los maltraídos no hablamos con nadie por vergüenza, pero más porque no queremos ser menos despreciadas, mal entendidas, juzgadas, humilladas, ni queremos afrentar a nuestro cónyuge con el asunto porque él mismo no va a admitir su conducta o él está enojado, siego, engañado, y no puede discernir el vacío que tiene el cual promueve su comportamiento y acciones fuera de la perfecta voluntad y santidad de Dios. 

En la Casa de Nuestro Dios y Salvador por causa a los ataques, las calumnias, los comentarios, los pleitos, los chismes, las falsedades, la hipocresía, el juzgar hacia el prójimo con sus palabras bruscas u ofensivas y hasta levantando acusaciones sin misericordia incluso, lanzadas desde el altar en la casa de nuestro Salvador.  (Mateo 7:5, 22:18, 23:15, 23, 25, 27; Marco 7:6; Lucas 6:42; Proverbios 16:28, 20:19; Romanos 1:29-31; 2 Corintios 12:19-20)

Lamentablemente, estos hermanos y hermanas en la fe no han comprendido que nuestro Jesucristo salva con amor y misericordia, y aunque Él no ama al pecado, Él por cierto ama al pecador.

“Ustedes sólo aceptan lo que pueden ver. A los que están seguros de que son de Cristo, quiero decirles que yo también lo soy.” 2 Corintios 10:7 (TLA)

No se conviertan en jueces de los demás, así Dios no los juzgara a ustedes.” Mateo 7:1 (TLA)

No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.” Lucas 6:37 (TLA)

Hermanos, no hablen mal de los demás. El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer es obedecer la ley de Dios, no criticarla.Santiago 4:11 (TLA)

Algo Para Pensar Sobre El Abuso, Atropello, Maltrato y Ofensas

 En el Hogar:

No todos los creyentes tienen la sabiduría, la paciencia, la compasión, ni el entendimiento en como aconsejar a las hijitas del Todo Poderoso siendo atacadas por el enemigo utilizando a su propio cónyuge que un día prometió, en la presencia de Dios y con testigos, amarla y cuídala porque ella es más débil y sensible que él.  También porque ella forma parte de su carne y huesos como lo aclara la Palabra: …éste (Adam) dijo: ¡Esta vez tengo a alguien que es carne de mi carne y hueso de mis huesos! La llamaré hembra, porque el Altísimo la sacó del hombre”.  Génesis 2:23

Abecés el maltrato viene por causa de sus (cónyuge) propias dificultades y frustraciones; sea en el trabajo o por sus propias emociones – el bajo estima que se apodera de él como una montaña rusa.  Pero puede que el maltrato viene porque nosotras no hemos aprendido el balance, y el entendimiento que nuestro primer ministerio y trabajo comienza en nuestro propio hogar (casa, refugio, familia—cónyuge).  

Nota: De vez en cuando voy a estar citando a una hermanita muy querida y tremendamente sabia en lo espiritual, y dándole su debido crédito.

La hermanita sabia me dijo que mi primer ministro, o, mejor dicho, mi ministerio, comienza en mi hogar; primero con mi matrimonio, mis hijos y luego fuera de la casa. 

"Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que, si algunos de ellos no creen en la Palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa.  Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos.  Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible.  Ésta sí que tiene mucho valor delante del Eterno.  Así se adornaban en tiempos antiguos las santas mujeres que esperaban en Él, cada una sumisa a su esposo."  1 Pedro 3:1-5

Nosotras por igual nos comprometimos amar y a respetar a nuestro esposo, y cuando llegamos a los pies de nuestro Salvador, ese compromiso ocupó más valor. Somos llamadas a amar y a respetar en harmonía a nuestro cónyuge (hogar) porque somos de una sola carne y huesos.  Génesis 2:23
Acordémonos que ellos no comprenden este camino porque se le parece extraño.  También, puede que ellos sean atacados con la malicia diabólica llamada “celos” o “baja estima” y estén en competencia con nuestro Amado Padre Celestial y Salvador por nuestra atención como él la tenía cuando caminábamos juntos perdidos en el mundo.  También, puede ser que ellos sientan que no lo necesitamos más, etc.
Ellos necesitan nuestra atención, afección o aprecio y tenemos que mostrarles y decirles todo lo que ellos son para nosotras y que le amamos.  1 Pedro 3:8
Si ellos nos piden perdón, tenemos que aceptarlo con alegría y sinceramente perdonar. De tal manera, si no nos piden el perdón, por igual, tenemos que perdonar y olvidar tal come Jesús nos perdonó olvido nuestras ofensas y pecado contra Él y contra el prójimo. 

      2.       En la Casa de Nuestro Dios y Salvador:

Podemos aclarar que el camino del Señor no es fácil. La intención de la continuación, o el proceso de las pruebas, son tan solo con el propósito de transformarnos o convertirnos a la semejanza de Cristo Jesús—, seres puras llenas del aceite de gozo (Salmos 45:7), amorosas, misericordiosas, piadosas, amables, humildes, sencillas y listas para perdonar como nuestro Salvador nos perdonó. Nada más, sino para prepararnos para la Vida Eterna.

La Palabra nos da a entender lo siguiente sobre todo tipo de sufrimiento por causa a nuestra purificación.

Ustedes deben estar dispuestos a sufrir, así como Cristo sufrió mientras estuvo aquí en la tierra. Si ustedes sufren como Cristo, ya no seguirán pecando. Eso demostrará que han dejado de seguir sus malos deseos, y que dedicarán el resto de su vida a hacer lo que Dios quiere. Por mucho tiempo ustedes vivieron haciendo lo mismo que hacen los que no creen en Dios. Tenían vicios y malos deseos, se emborrachaban, participaban en fiestas escandalosas y, lo más terrible de todo, adoraban ídolos. Pero como ustedes ya no se juntan con ellos, ahora ellos hablan mal de ustedes. ¡Pero ya tendrán que darle cuentas a Dios, el Juez que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos!” 1 Pedro 4:1-5; también Romanos 5:3; 8:17-18; 2 Corintios 1:5-7
Nada y nadie nos puede hacer daño, pero, aunque suframos, por el motivo de nuestro testimonio – nuestra decisión de caminar con Cristo Jesús permitiendo la purificación y la consagración hacia la santificación – construyéndonos en hermanas benditas y bendecidas por Su santa misericordia.  Haleluyah

¿Quién puede hacerles mal, si ustedes siempre insisten en hacer el bien? ¡Nadie! Pero si hacen el bien, y aun así tienen que sufrir, Dios los bendecirá. No le tengan miedo a nadie, ni se asusten.” 1 Pedro 3:13-14 (TLA) [Este verso es impresionante.]

Versos para Animarnos Durante Nuestro Sufrimiento
  
  1 Pedro 4:12-19

·     Sufriendo por ser un creyente, y por ser un participante en el sufrimiento del Señor para ser llenade gozo cuando Su Gloria sea revelada.  
·        Soy bendecida cuando me maldicen porque el Espíritu Santo y Gloria (Salvación) mora en mí.
·        Mi sufrimiento no es nada extraño. 
·       En este sufrimiento no es causa para estar avergonzada, sino tan solo para glorificarlo porque Su Nombre está en mí.

1 Pedro 4:17-18

·       Si es difícil para los justos ser salvos, imagínese que difícil es para los que son pecadores. Por tal razón, roguemos para que la misericordia del Señor alcance a nuestro cónyuge y a nuestros enemigos, los que se levantaron contra nosotras, aunque el maltratando continúe porque ellos todavía no han podido alcanzar el plan de salvación.
·      Pues como sufrimos en el camino con Cristo por causa la perfecta voluntad de Dios hacia nuestra alma, esforcémonos en una continua firmeza en cuanto a nuestra lealtad hacia nuestro Creador.

Conclusión


Es menester de mantenernos en harmonía uno con el otro, sea hermano, hermana, familiares, compañeros del trabajo, hijos y hasta con nuestro propio cónyuge siendo simpatizante (incondicional, amiga, discípula) [mostrando ser una discípula del Señor], paciente, compasiva, misericordiosa y comprendiendo con amor el estado espiritual o el vacío o el desierto espiritual que se encuentra nuestro cónyuge y nuestros enemigos.  Esto no es fácil, pero con la ayuda de nuestro Dios a los pies de nuestro Salvador, la carga será más liviana para soportar (resistir, tolerar, sufrir, llevar, tragar, comprender y perdonar). 

Finalmente, Cuidando nuestro testimonio será de testigo del amor de nuestro Padre Celestial hacia ellos para que también puedan alcanzar la salvación, aunque sea en su último suspiro, para que al fin unidos podamos entrar a la Vida Eterna. Esto es el propósito de Dios en nosotras, con el fin de obtener un corazón y testimonio humilde, compasivas y llenas de amor, aunque el enemigo nos diga lo contrario.  (Alerta, no dije nuestro cónyuge ni tampoco dije las hermanitas en la fe, sino el enemigo contra la Justicia de Dios.)

Palabras de Inspiración y Fortaleza para Todas Las Hermanitas Sufriendo en el Silencio.

Palabras de Inspiración

·    Unidas en un mismo sentir y en Cristo Jesús, alertas para perdonar a todo momento, orando y bendiciendo a toda persona que nos hieren, es la voluntad del Señor.
·    Mantenga la fe sin olvidar la misericordia hacia el prójimo tal como Él la tiene hacia nosotras en nuestro propio sufrimiento.
·    No nos olvidemos que todos tenemos sentimientos y perdonar no es fácil, especialmente para el que no ha reconocido el error o el mal que ha cometido. Si se nos hace difícil a nosotras perdonar y tenemos a Jesucristo en nuestro corazón, imaginemos el alma que no ha buscado a Dios para que lo ayude perdonar.  Para tales personas alcanzar la decisión de para perdonar es super difícil y casi imposible lograr sin Dios.
·     Dios lo sabe todo, por lo tanto, conoce los corazones del ser humano. Nada está oculto de Él y toda verdad saldrá a la luz del día.
·    Él nos llama a mostrar el don de misericordia y compassion.

Oración

Padre amado,

Tu misericordia es grande. Tu amor es inmenso y Tu fortaleza es maravillosa. Tú eres fiel, bueno y bondadoso. Tú tienes nuestros corazones en tus bellas manos acariciándonos día y noche, noche y día. Tu mirada esta puesta en nosotras; en cada una que lea esta maravillosa hoja informativa llena de información para nuestro bienestar espiritual y natural.  

Nuestra vida terrenal es muy importante para Ti. Tú deseas que vivamos una vida llena de paz, tranquilidad, amor, felicidad y contentamente porque así Tú lo deseas para nosotras aun en medio de la tempestad y la tormenta con vientos fuertes levantando nuestro hogar desde la fundación tan solo para Tú volver a construirla otra vez, pero con Cristo Jesús más obvio y estable en nuestras vidas. Gracias Señor.

Que bello eres porque no nos ha dejado, aunque te hemos fallado y tal vez hasta te hemos olvidado porque hemos rendido la toalla.

Papa Eterno, Tu misericordia está llena de promesas. Nosotras recibimos Tus promesas y aceptamos Tu trato hacia nuestra persona, pero no te alejes de nosotras y no permites que nos alejemos de Ti.

Que sea solo Tú el que tome venganza hacia nosotras si nos hemos equivocado. Que seas Tú el que nos regañe y no el ser humano, porque Tú misericordia es grande.

Por favor escóndenos en Cristo Jesús para que Tu enemigo mortal se confunda en totalidad. Que él no nos toque más.

Llénanos de Tu amor y con el entendimiento de Tu sabiduría en nuestra circunstancia.

No te olvides de todos Tus beneficios y Tus bendiciones.

Bendice nuestra entrada y salida. Bendice nuestro caminar y guíanos solo hacia el bien – hacia Tu perfecta voluntad.

Endereza nuestra mirada solo en Ti.

Quita todo lo que no te agrada de nosotras y regrésanos a Ti tal como regresaste a Pedro después que te negó.

Te pedimos estas cosas y mucho más para poder ser de bendición para el prójimo y glorificar Tu santo nombre todos los días de nuestras vidas.

Finalmente, bendice a nuestros amigos y a nuestros enemigos-todos los que sean levantado contra nosotras.

En el nombre de Cristo Jesús. Amen. Gracia 

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